Café de Eleta reside en las tierras altas de Piedra de Candela, Distrito de Renacimiento, Provincia de Chiriquí, en 420 hectáreas de tierras únicas y privilegiadas, famosas por producir los cafés más exóticos del mundo. Café de Eleta nace en el año 1978 cultivando hortalizas y criando ovejas para la producción de lana. Después de múltiples asesorías, estudios y nuevas compras de terrenos por parte de su fundador Fernando Eleta Almarán, en 1995 se siembra el primer lote de café arábico de variedad Catuaí, siempre conservando bosques primarios, secundarios y fuentes de agua que abundan por toda la finca. Finca Café de Eleta es vecina del Parque Internacional La Amistad (PILA), declarado Patrimonio de la Humanidad por su rica y abundante biodiversidad.
Finca Café de Eleta representa una importante zona de amortiguamiento para esta valiosa área protegida. Situada entre 1250 y 1500 metros sobre el nivel del mar, las zonas de cultivo de café están rodeadas de bosque tropical húmedo con temperaturas entre 18° y 24°C y lluvias anuales entre 2000 y 4000mm. Allí los suelos, flora, fauna y microclima se combinan para ofrecer uno de los mejores ambientes para la producción de café especial de la más alta calidad.
Hoy día se cultivan 185 hectáreas de café arábico de las variedades: Bourbon, Catuaí, Caturra, Geisha, Maragogype, Pacamara y Typica y se ofrece caracolillo (Peaberry) por pedido especial. Finca Café de Eleta maneja procesos: lavados, naturales, honey y experimentales mediante uno de los mejores beneficios ecológicos de café en Panamá, con tecnología de última generación. Para los procesos naturales, se cosechan los granos en su punto de mayor madurez y el secado se realiza en camas africanas o en patio, y por secadoras de aire mecánicas. Por su parte, el proceso lavado incluye una meticulosa fermentación para lograr el balance perfecto en taza.